Feliz año nuevo, en pijama
Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
Pues a ver qué hacemos: Si somos demasiado precavidos...malo, si no vamos pendiente de nada...peor, y a medias ¿Tampoco sirve?
ResponderEliminarY digo yo, ¿Las fábulas al final no traen un "¿Qué hemos aprendido con esta fábula?"?
No creo que esta canción se encuentre nunca entre mis favoritas...
Se dice que en término medio está la verdad, ni demasiado preocupado, ni demasiado distraído; en el fondo, todos tenemos que poner de nuestra parte y confiar en el Pastor que nos conduce.
ResponderEliminar