Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
Novedad: he llegado a casa a las 12,30 de la noche, después de haber asistido a una conferencia en la Hermandad de la Soledad, tras las cervezas y tapas de rigor, y se me recuerda que tengo que ser luz y sal. Hoy no soy ejemplo de nada. Buenas noches.
ResponderEliminar¿Que no eres ejemplo de nada? Pues entonces ninguno de nosotros podría serlo nunca. Tomarte unas cervezas y unas tapitas con los amigos es lo más normal del mundo y ya pones demasiada sal y demasiada luz cada día intentando hacer todo lo posible por los demás.
ResponderEliminarEs necesario que también cuidemos nuestras relaciones con los demás y compartamos ratos de esparcimiento. Eso no quita que a la vez, te intereses por los otros y transmitas el Mensaje de Jesús.
Para ser sal, hay que poner ganas, alegría y positividad en lo que haces y para ser luz tienes que ir mostrando el camino. ¿No lo haces? Pues yo creo que si.
Que tengas un feliz fin de semana
voy a estar de acuerdo con Mari armen, pa variar
EliminarSi es que cuando me pongo, me pongo...jajajajajaja
EliminarUn besito Fernando (bueno y otro para Francisco)