No nos gusta hablar de conversión. Casi instintivamente pensamos en algo triste, penoso, muy unido a la penitencia, la mortificación y el ascetismo. Un esfuerzo casi imposible para el que no nos sentimos ya con humor ni con fuerzas. Sin embargo, si nos detenemos ante el mensaje de Jesús, escuchamos, antes que nada, una llamada alentadora para cambiar nuestro corazón y aprender a vivir de una manera más humana, porque Dios está cerca y quiere sanar nuestra vida. La conversión de la que habla Jesús no es algo forzado. Es un cambio que va creciendo en nosotros a medida que vamos cayendo en la cuenta de que Dios es alguien que quiere hacer nuestra vida más humana y feliz. Porque convertirse no es, antes que nada, intentar hacerlo todo mejor, sino sabernos encontrar por ese Dios que nos quiere mejores y más humanos. No se trata solo de “hacerse buena persona”, sino de volver a aquel que es bueno con nosotros. Por eso, la conversión no es algo triste, sino el descubrimiento de la verdadera a...
Cada noche, no así este fin de semana, me marcho a la cama después de escuchar tu ofrecimiento musical. Si hubiera podido elegir, esta es la música que habría seleccionado para rematar el día. ¡Feliz descanso! Espero que el Señor me conceda un nuevo despertar.
ResponderEliminarMe alegro que te guste. Feliz y reparador descanso
EliminarGenial. Despertarse un lunes con esta música de fondo hace que el tiempo se pare por un momento y las prisas de la mañana se congelen. Hoy te has ganado un beso. Muacckk
EliminarSimplemente maravillosa. ¡¡Feliz lunes!!
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