Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
Estoy feliz y preocupado; eso podría resumir mi diario del día: he conseguido una plaza en una residencia de mayores para un excluido social de 61 años. Ya rechazó la anterior en Huelva, esta es en Heliópolis y la última oportunidad. En tus manos lo dejo Señor. Ayuda me a que mi diario de hoy sea de gala y de triunfo.
ResponderEliminarNosotros hemos tenido hoy la coordinadora arciprestal de Cáritas. Bastante bien, han asistido casi todos. Al finalizar, Juan José, un sin techo que recurre a mí desde hace años, que ha aparecido al terminar la misa, se ha llevado un rapapolvo, porque empiezan a no cuadrar historias, y vamos a ver si podemos dirigirlo a que lo evalúen en el Centro Amigo, para que pueda entrar.
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