Me alegro tanto…

Me alegro
por quien sale del lodo
y recobra la esperanza.
Por el hombre
que aprende a amar,
escribiendo una historia
llena de cotidianeidad
y algún que otro instante mágico.
Por ti,
que das a Dios
una oportunidad.
Y por ella,
que no se deja vencer
ante lo injusto.
Me alegro por aquel
que planta cara al miedo;
por ese otro,
que perdona
y sigue adelante.
Por mí,
porque amo, y río, y lloro,
y creo, y dudo,
y estoy vivo.
Y porque nunca estamos solos,
me alegro contigo,
Dios-con-nosotros.

José Mª Rodríguez Olaizola, sj

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama