Ciudad cateta
Hace tiempo que vengo pensando lo mismo. El título de esta entrada ha sido motivo de desencuentro con algunos amigos a los que, finalmente, voy a tener que dar la razón: Sevilla es una ciudad cateta y provinciana, pagada de sí misma, que es lo que le ocurre a quienes no tienen fondo. Una ciudad, y con ella muchos de sus habitantes, que se queda en la cáscara de las cosas, pero que no profundiza del todo en ellas porque así evita el riesgo de tener que tomar partido y complicarse la existencia. Y si en esta vida hay algo malo de veras es ser neutro ante el "espesor de lo real". En Sevilla te puedes encontrar la misma tarde a escasos quinientos metros de distancia la salida extradordinaria de la Virgen del Rosario -las razones de dicha salida procesional pueden ser bastante discutibles- y la macrocelebración de Halloween, (15.000 personas en la Cartuja) que -al menos en teoría- supone celebrar todo lo contrario. Habrá quien diga que es el sano pluralismo. ¡qué memez! Te puedes ...