La tablilla de Zacarías

Llevo un tiempo expresando pocas reflexiones personales en el blog, porque como Zacarías, ando mudo ante tanto como contemplo. (El pueblo aguardaba a Zacarías y se extrañaba de que se demorase en el santuario.Cuando salió, no podía hablar, y ellos adivinaron que había tenido una visión en el santuario. Él les hacía señas y seguía mudo.Cuando terminó el tiempo de su servicio, volvió a casa. Lc 1, 21-23)
No creo que haya tenido una visión de Dios en el santuario... a lo mejor es que me cuesta verlo en determinados sitios, actitudes, comportamientos, maneras y estilos de la Iglesia. Llevo vivido algo de esto en los últimos cuatro meses. Por eso, prefiero callar, volver a casa, y orar. Llegará el momento en que como Zacarías pida la tablilla y escriba. Entonces quizá se me suelte la lengua. Como mucho, de momento, como Zacarías, iré haciendo señas. Y como María iremos meditando y pasando por el corazón estos acontecimientos.

Comentarios

  1. Me parece muy acertado y prudente meditar las cosas y silenciar cuando no se está muy seguro de qué decir.
    ¡Que encuentre las fuerzas y el tesón de María para guardarlas en el corazón!

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