Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
¿Tiempo? Pero si todo lo que pones es jazz y canciones de cuando mi abuela vestía canesú... Te estás haciendo mayor...
ResponderEliminarMira pequeña. Ya he desistido de que tu gusto musical se eduque. Pero no puedo compartir contigo tu opinión acerca de la gran música. lo siento. Y sí, me estoy haciendo mayor, gracias a Dios. Esp es lo que nos tiene que pasar a todos ¿no? Hacernos mayores acumulando sabiduría, sentido, y buen gusto.
EliminarNo desesperes, ya te llegará, con la edad.
Lo que yo te diga... Mira que enlazarme hasta aqui desde tu muro... Mi gusto musical es exquisito, delicioso para los sentidos, las canciones que me gustan suelen llegar al alma... del que la tiene, claro...
EliminarMenos mal que al menos, nos gustan los donuts de colores.
Y mañana me comeré otro trocito de tu regalo, para que aprendas... jajaja
Bellísima muñeca la de esta versión, sin dudas vestida de domingo.
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