Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
La ciruela es una fruta que me gusta, en general todas las frutas, como también me gusta toda la música, incluso la que menos le agrada a MC. Os eché de menos. Estuve unos días en Madrid, pero os tuve en mi pensamiento. Gracias por existir y ser.
ResponderEliminarA mi me gustan todas... las frutas, claro, porque en la música ya sabéis que tengo algunas alergias...jajaja
EliminarHe seguido tu viaje por Madrid, Francisco, tus encuentros y desencuentros, porque a veces, se nos da de todo. Espero que hayas disfrutado mucho y me alegro de que nos hayas llevado contigo.
Muchos besos