Las mañanas comienzan con el fluir de las noticias en la radio, que te sitúan ante una realidad compleja, pero cada vez más monocromática e interesada. Las noticias suelen ser siempre las mismas. O, dicho de otro modo, es noticia aquello que encaja en determinados parámetros sociales, que sirve a determinada ideología, y que se quiere imponer en el imaginario colectivo. No podemos negar que nos tragamos lo que nos sirven. Y eso responde, a veces, bastante poco a la verdad de la vida, a lo que realmente está pasando. Las continuas trifulcas entre partidos políticos para acaparar cuotas de poder e influencia, buscando servir a sus intereses, no a las necesidades de la gente, son diario ingrediente de ese cóctel de noticias. El falseamiento de la realidad, eso que llaman postverdad, y que siempre se ha denominado mentira, o verdad a medias, es una especia insustituible. El llamado proceso independentista es un ejemplo más que claro de ambas cosas. La insistencia en las muertes viol...