Orar en el mundo obrero, 4º domingo de Adviento
En la vida hacemos muchos viajes. Unos de turistas casi por la superficie de la vida, y otros hondamente vitales; de esperanza y solidaridad, que ponen a punto de luz nuestra vida. No es necesario recorrer muchos kilómetros para hacer estos viajes existenciales que nos llevan al encuentro vivido con quienes nos necesitan. A veces basta levantar los ojos del ordenador, salir al rellano de la escalera, cruzar la calle, darte una vuelta por el barrio, coger el autobús, llegarte a la parroquia o la asociación, ir al sindicato, acudir a la manifestación, o mirar a tus compañeras de trabajo…
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