Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
Esta pasada noche no ha sido para mí nada bella; vengo del sepelio de un amigo, de un hombre bueno, y sólo la certeza en que el Padre lo va a recibir en sus brazos me sosiega. No obstante, la música es bellíma, todo un regalo. Muchas gracias.
ResponderEliminarLo siento Paco.
EliminarPor una vez, estoy con Fernando: siento mucho lo de tu amigo. A veces, cuando ocurren estas cosas, nos damos cuenta de lo pequeños que somos y que, lo que de verdad importa, es el amor que vayamos dejando por el camino.
EliminarEstuvo 16 años con mucha limitación, apartamiento y sufrimiento; junto a mi esposa, le hemos regalado la tarde del domingo de casi todo ese tiempo semana a semana: ahora sentimos el vacío, pero estamos felices de haberle regalado lo poco que tenemos. Gracias por vuestras condolencias.
Eliminar