Reflexión de fin de año
Muchas reflexiones se agolpan en este final de un año que desearíamos olvidar, porque pesa mucho más lo malo que hemos vivido que los momentos buenos, que también los ha habido. Nunca terminamos el año igual que lo comenzamos, y este no iba a ser excepción. Ha sido un año para olvidar por muchas razones La primera y principal, sin duda, la pandemia que nos ha trastocado la existencia hasta límites insospechados. La carga de enfermedad, de muerte, de inseguridad, la experiencia honda de la vulnerabilidad y el desamparo que hemos vivido, la caída sin remedio de tantos planes y proyectos, nos ha sacudido en nuestras certezas y seguridades de tal modo, que no podemos ser los mismos que comenzamos el año, aunque quisiéramos. Hemos perdido amigos, familiares, todos queridos, y en unas condiciones de inhumanidad y soledad, muchas veces, que no imaginábamos. Hemos vivido experiencias tan esenciales, que nos afectan de tal modo, que quisiéramos olvidarlas, en la ilusión de que, quizá...