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Mostrando entradas de agosto, 2024

Homilía 22 domingo TO - B

 Dt 4, 1-2.6-8; Santiago 1, 17-18.21b-22.27; Marcos 7, 1-8.14-15.21-23 Qué suerte tener, como dice la primera lectura un Dios que está siempre cerca de nosotros, que nos quiere y nos cuida, que nos libera, nos perdona y nos ofrece siempre la oportunidad de volver a su amor. Siempre necesitamos ser liberados, porque sólo una Iglesia libre es una Iglesia creíble.  Como Pedro, estamos llamados a liberarnos de la sensación de derrota ante nuestra pesca, a veces infructuosa; a liberarnos del miedo que nos inmoviliza y nos hace temerosos, encerrándonos en nuestras seguridades y quitándonos la valentía de la profecía.  Y como Pablo, estamos llamados a ser libres de las hipocresías de la exterioridad, a ser libres de la tentación de imponernos con la fuerza del mundo en lugar de hacerlo con la debilidad que da cabida a Dios, libres de una observancia religiosa que nos vuelve rígidos e inflexibles. Todos tenemos nuestras propias hipocresías y esclavitudes, grandes o pequeñas, que reducen a un e

Chet Baker live

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Fábula de los conejos

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Varèse: Amériques

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Obsesión

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Nombrar es imposible. Mov 5: renacimiento

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Retrato de Amalia

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Vente a vivir conmigo

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Homilía domingo 21 TO-B

Jn 6, 60-69 Termina el discurso del “pan de vida” que el Evangelio de Juan nos ha ido desgranando a lo largo de los últimos domingos, y Jesús confronta a sus oyentes y les pide tomar postura. Elegir quedarse en lo de siempre, “en sus dioses”, en sus maneras de vivir la relación con Dios y los hermanos, o arriesgarse a entrar en esa nueva relación vital que Jesús ofrece. Arriesgarse a dejarnos llevar por el don de la fe.   “Nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede”. Vivir la relación con Jesús es don del Padre por medio del Espíritu Santo. No es opción, ni iniciativa, ni decisión autónoma nuestra, sino respuesta al don de Dios que por medio del Espíritu se derrama en nuestros corazones: la experiencia amorosa de su presencia en nuestra vida. La iniciativa siempre es de Dios.   Ser cristiano no es apuntarse a un club, o a un partido político, o integrarme en un grupo social para hacer cosas. Ser cristiano -desde la respuesta agradecida al don gratuito- es vivir una relació

La Verónica

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Me amo

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Rainbow In Your Cloud

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A volar

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The Templehouse Reels

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Clarity

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Arboretum: I. Aspen

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Homilía, 20 domingo TO-B

 Seguimos leyendo estos domingos de agosto el capítulo 6 del evangelio de Juan, dedicado a ese largo discurso de Jesús sobre “el pan de vida”. Un tema que nos va introduciendo en el misterio íntimo de la persona de Jesús. El encuentro con Dios en Jesucristo no es algo racional, cerebral, aunque haya de ser razonable. Nuestro Dios es un Dios personal que se comunica y se relaciona con cada uno de nosotros. Dios se pone a nuestro alcance. El encuentro con él es vital. En Jesús de Nazaret, en la Eucaristía, Dios se pone a nuestra disposición, al alcance de nuestras manos y nuestros sentidos: oíd, gustad, tomad, comed, bebed, compartid… Dios se nos hace presente y se nos ofrece en realidades cotidianas, al alcance de nuestros sentidos, si sabemos mirar, escuchar, acoger, recibir y agradecer, si entramos en comunión con él. Dios es así. La Eucaristía prolonga la Encarnación. Toda la realidad se hace presente en la celebración de la Eucaristía. El amor de Dios que se nos revela en Jesús lleg

Dos días en la vida

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Schostakowitsch · Symphonie Nr. 8

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Liszt · Klavierkonzert Nr. 2

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Homilía, Asunción de la Virgen

El evangelio de esta fiesta, que nos resulta más que conocido, nos muestra al Dios de los contrastes. El encuentro de la joven virgen y la anciana estéril, ambas descartadas y marginadas en su tiempo. Dos personas que algunos sectores de nuestra sociedad actual descartarían porque no aportan nada a la construcción de un mundo que solo se desarrolla sobre lo económico, sobre la imagen, la productividad… Sin embargo, para el Dios de los contrastes estas dos personas descartables son “la llena de gracia” y la que al sentir la presencia del Niño en el vientre de su madre “se llenó del Espíritu Santo”. Dos iconos de la presencia de Dios que irrumpe en la vida y en la historia desde lo sencillo, desde abajo, desde la humildad y la pobreza, desde lo oculto y aparentemente inútil para poner en valor la cotidianidad como lugar privilegiado para sentir y gustar a Dios. María no es Dios, y lo mejor que podemos hacer los cristianos para situarla en su justo lugar y aprender de ella, es desdiviniza

Lux aeterna

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La revelación

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Eternos amantes

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Ciudad

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Homilía 19º domingo T.O. - B

1Reyes 19, 4-8. Salmo 33. Efesios 4, 30 – 5, 2. Juan 6, 41-51  La experiencia de Elías podemos haberla vivido en diversos momentos de nuestra vida: ¡Basta, no puedo más! Esa experiencia puede ser el comienzo también de la experiencia de fe, de nuestra apertura al misterio del Dios amor. Puede ser la experiencia que nos haga conscientes de la presencia de Dios en nuestra vida.  La fe es un don, gratuito e inmerecido. Un don que podemos acoger con gratitud por su gratuidad, y que hemos de hacer vida de una forma realista y, a la vez, humilde. Creer es cuestión de vivir, de saber vivir, de acoger y vivir la vida que se nos ofrece en Jesucristo, como manifestación del Amor de Dios que se ha derramado en nuestros corazones. Por eso, creer es Vivir, y vivir es amar, creer es vivir en el amor la misma vida de Dios que se nos regala en el encuentro con Jesucristo. Es integrar en esa honda y unitiva experiencia del amor los momentos de calvario, desasosiego, silencio, oscuridad, desde la confia

Txoría txori

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Mariposa de papel

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Cartas de amor

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Eres

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Jazz Blues Jam

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Blues for Alice

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Homilía, 18 domingo T.O. B

Éxodo 16, 2-4.12-15. Efesios 4, 17.20-24. Juan 6, 24-35. Yo soy el pan de vida  Jesús ha realizado el signo de la multiplicación de los panes tras el que sigue este discurso del “Pan de Vida”. La gente quiere proclamar rey a Jesús, pero él, dándose cuenta de que han malinterpretado el signo, se escabulle una vez más.  Así empieza el relato del evangelio de hoy: gente que busca a Jesús, en una búsqueda interesada: buscan a Jesús porque les dio de comer. No han entendido qué es realmente lo que alimenta y da vida. Ya dice el profeta Isaías (55,2): “¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta?, ¿y el salario en lo que no da hartura?” Podemos pasar la vida acudiendo a reclamos que nos parece que satisfacen nuestras necesidades más vitales, incluso espirituales, sin ser capaces de reconocer que dejamos la vida en lo que no alimenta. Vivimos ese ritmo depredador de la rapidación: consumimos y nos consumimos.  Quizá por eso, Pablo (Ef. 4,17), nos urge a la conversión de dejar de andar como

Blackbird

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Voyager, Concerto for Violin, Piano and Strings: II

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Voyager, Concerto for Violin, Piano and Strings: I

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Aria de Bach

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