Pentecostés

Ven, Espíritu Santo, quedan aún muchos muros que han de ser derribados; aún no sabemos hablar lenguas que todos entiendan, y hay tantas guerras estúpidas. Ven, Espíritu Santo, porque no somos hermanos no conocemos el nombre ni del que está a nuestro lado; seguimos soñando torres que nos hagan superiores, y lo maltratamos todo. Ven, Espíritu Santo, para enseñarnos a orar y saber decir "Jesús"; proclamar su testimonio con la palabra y la vida, y para que grabes en nosotros la imagen viva de Cristo. Ven, Espíritu Santo, Sé nuestro mejor perfume, nuestra alegría secreta, nuestra fuente inagotable, nuestro sol y nuestra hoguera, nuestro aliento y nuestro viento, nuestro huésped y consejero. Ven, Espíritu Santo. Ven, Espíritu amigo. Ven. Que tu pensamiento no me abandone nunca, para poder permanecer siempre en tu verdad y no faltar a tu mandamiento. Así, sin hacer nada extraordinario, sin vanagloria, quizá pueda ayudar a otros a sentir tu cercanía, porque mi alma te abrirá sus puer...